miércoles, 9 de diciembre de 2009

Temas

FUNDAMENTOS DE DIDÁCTICA
Tema 4. Estrategias didácticas y TIC en el siglo XXI 
Aprendizaje colaborativo y TIC

imprimirTexto NormalAumentar texto

Tratamos en este apartado de analizar lasrelaciones entre aprendizaje colaborativo y telemática, profundizando en las bases conceptuales de esta modalidad de aprendizaje, y buscando las aplicaciones concretas que pueden llevarse a cabo con la ayuda de la telemática.
Habitualmente ni los alumnos ni los profesores han reflexionado detenidamente sobre lo que significa esta nueva forma de aprender basada en la telemática y también en una serie de actitudes y destrezas específicas que deben aprenderse y experimentarse para aprovechar el aprendizaje colaborativo.

Bases conceptuales del aprendizaje colaborativo

Al comparar el modelo de aprendizaje colaborativo con otros modelos de aprendizaje, por ejemplo el modelo de presentación o el modelo de enseñanza de conceptos, encontramos una diferencia fundamental. El modelo de aprendizaje colaborativo trasciende la problemática académica de adquirir información, procesarla y adquirir e incorporar nuevas destrezas y conocimientos. El modelo, que ahora estudiamos, presenta importantes objetivos sociales. Relaciona la actual vida social del alumno con la vida y el trabajo futuro, donde le van a ser necesarias las destrezas sociales que propone el modelo.
El punto de partida de este modelo no se puede atribuir a un autor o a una sola corriente pedagógica. Algunos autores se remontan a la pedagogía griega en busca de los orígenes. Otros autores comienzan la fundamentación teórica en las corrientes psicopedagógicas de principios del siglo XX (Arends, 1994).
Las orientaciones pedagógicas de Dewey (1916), sobre todo desde la publicación de su libroDemocracy and Education, insistían en que el aula debía ser un laboratorio de la vida real, el docente debía crear un ambiente de aprendizaje caracterizado por los procedimientos democráticos y por los procesos científicos, los alumnos debía aprender a resolver problemas trabajando en pequeños grupos y en permanente interacción.
Más tarde Thelen (1954) desarrolló de forma más precisa las peculiaridades del trabajo en grupo en el aula, facilitando las bases para lo que hoy llamamos aprendizaje cooperativo. El planteamiento tanto de Dewey como de Thelen sobrepasaba el mero aprendizaje académico para fundamentar, desde la escuela, los comportamientos humanos en las sociedades democráticas.
Un análisis de la Historia de la Educación nos muestra que la insistencia en el trabajo en grupo y en la cooperación entre los alumnos se reforzó cuando, tras el decreto sobre la integración racial en las Escuelas de los EE.UU. En este mismo clima de escuelas con problemas de integración se desarrolla el trabajo de Slavin (1993) uno de los autores más importantes para la fundamentación del aprendizaje colaborativo.
Los estudios de los expertos en psicología social demostraban que, frecuentemente, había diferencias notables entre el desempeño de tareas físicas o intelectuales individualmente o en presencia de otras personas. Algunos pedagogos aprovecharon estas investigaciones para orientar sus estrategias docentes de trabajo en grupo.
Uno de los objetivos más importantes de la escolarización es la socialización de los alumnos y su integración en la sociedad. Si deseamos una sociedad democrática y participativa tendremos que enseñar a los estudiantes a ser democráticos y participativos.
El proceso de socialización es largo y complejo, y en un mundo como el que nos ha tocado vivir, debe estar abierto a la comprensión de todas las culturas. Desde que el niño se incorpora a la primera jornada de clase en Educación Infantil comienza su aprendizaje en la cooperación. Primero aprende que no está solo, tiene otro niño u otra niña que está al lado y que luego puede jugar con él. Hay un material didáctico común que todos pueden usar y que deben respetar. La noción de interacción e interdependencia comienza a tener fuerza y a crecer.
Los pedagogos destacan muchas ventajas en el trabajo en grupo. Veamos por ejemplo algunas ventajas de las que cita Fabra (1994:27):
  • Favorecen el hecho de que alumnos y alumnas aprendan a aceptarse mutuamente y a cooperar.
  • Consiguen que se sientan miembros de un grupo y experimenten hacia ese grupo gran variedad de sentimientos positivos, a la vez que aumentan su seguridad personal al sentirse apoyados por él.
  • Estimulan los diversos aprendizajes y favorecen la actividad dirigida hacia el logro de unos objetivos previamente establecidos.
  • Facilitan el desarrollo intelectual y afectivo del estudiantado, que puede realizar diversos ejercicios y actividades que constituyen una base sólida deexperimentación sobre la cual puede construir su visión del mundo y del desarrollo de la ciencia.
  • Mejoran el clima o atmósfera de la clase en el sentido de que disminuyen tensiones y malos humores y consiguen un ambiente suficientemente relajado y entusiasta como para que tanto estudiantes como docentes puedan trabajar a gusto y con eficacia.
Finalmente encontramos otras investigaciones desarrolladas en laboratorios, en empresas y centros docentes que demostraban que el trabajo de un auténtico equipo con objetivos y valores comunes era mucho más efectivo que el trabajo de individuos aislados en ambiente competitivo. Como resultado de estos estudios destacaban tres conclusiones:
  • Las relaciones de interdependencia, en las que la cooperación es recompensada, llevan a una fuerte motivación para completar la tarea común.
  • El trabajo en grupo desarrolla cercanía y amistad entre los miembros del grupo.
  • La cooperación desarrolla un proceso muy efectivo de comunicación que tiende a promover la máxima generación de ideas y a aumentar la influencia mutua.
El aprendizaje colaborativo se apoya, también, en los principios del aprendizaje por experiencia. Los estudiantes deben ser discentes activos y no pasivos. Con esta actividad y experiencia, sobre la que se debe reflexionar sistemáticamente, se consiguen los mejores resultados.
En un estudio más detenido de los distintos modelos conceptuales que explican los métodos de aprendizaje cooperativos, Slavin (1993) identifica diferentes perspectivas, que Toledo(1994) analiza y comenta con acierto:
 Perspectiva motivacional
Esta perspectiva insiste en que para conseguir las metas personales cada uno de los miembros del grupo debe colaborar y ayudar para conseguir la realización de la tarea total. Se premia al grupo en función de las realizaciones que hayan sido capaces de hacer entre todos.
Slavin (1993) afirma que el empleo de premios o metas grupales aumenta el éxito del aprendizaje cooperativo sólo si los premios grupales se otorgan en base al aprendizaje individual de todos los participantes del grupo. Hay que evitar que sólo uno o dos miembros del grupo realice todo el trabajo y el resto de los miembros sean pasivos. Hay que facilitar el camino para que todos aprendan, para que se ayuden unos a otros a lograr, también, el aprendizaje individual.
Un análisis de 43 estudios sobre aprendizaje cooperativo en escuelas primarias y secundarias, en los que se proporcionaba premios grupales en base a la suma del aprendizaje individual de los participantes del equipo, revela resultados positivos en el rendimiento académico en casi todos los casos estudiados. En cambio, métodos que utilizan metas grupales en base al simple producto del grupo o no proporciona premios grupales, no revelan efectos especialmente positivos en el aprendizaje de los estudiante(Fantuzzo, Polite y Grayson, 1990).
 Perspectiva de cohesión social
Lo más importante, desde esta perspectiva, es que los estudiantes deseanayudarse unos a otros a aprender, quieren el éxito del equipo. Los alumnos ayudan a aprender a sus compañeros de equipo porque se preocupan e interesan por el grupo. Para conseguir este interés es imprescindibledesarrollar actividades específicas para la formación y cohesión del equipo preparándole para las actividades de aprendizaje cooperativo. Los autores que presentan esta corriente rechazan los incentivos grupales que propugnan los pedagogos motivacionales.
No encontramos investigaciones que prueben de forma clara que este tipo de aprendizaje cooperativo mejore el rendimiento académico de los alumnos sobre los métodos tradicionales. Sin embargo resulta patente la importancia de capacitar a los alumnos para trabajar en equipo y enseñarles aspectos básicos de la colaboración.
 Perspectiva cognitiva
Esta perspectiva sostiene que las interacciones entre los alumnos aumenta el rendimiento de estos, debido a que cuando los estudiantes trabajan en grupos cooperativos tienen que hacerlo procesando mentalmente la información antes que por el hecho de que se les motive. Los métodos cooperativos elaborados por pedagogos cognitivos no insisten en las metas grupales ni en la cohesión social del grupo.
Encontramos dos modalidades diferentes dentro de este apartado, perspectivade desarrollo y perspectiva de elaboración cognitiva.
En el primer caso se defiende que la interacción de los alumnos en tareas adecuadas incrementa en éstos el dominio de conceptos fundamentales.Vygotsky (1989) es uno de los autores que defiende este enfoque. Hay una diferencia entre las tareas que el alumno puede realizar solo y las que puede realizar en grupo. La interacción entre iguales adquiere gran importancia porque a través del aprendizaje cooperativo se produce una confrontación entre puntos de vista diferentes y se ocasiona un progreso cognitivo en el alumno. Cuando los alumnos tienen la oportunidad de opinar, presentar, debatir distintos puntos de vista se está produciendo un aprendizaje importante. El niño debe admitir puntos de vista distintos del suyo, debe tratar de presentar su propias ideas de forma comprensible y saber argumentarlas.
En el segundo caso, de elaboración cognitiva, sostiene que para que la información sea retenida en la memoria y relacionada adecuadamente con otra información anterior, el alumno debe realizar una reestructuración cognitiva o, en otras palabras, debe elaborar la información dándole forma y estructurándola. Uno de los medios más eficaces para lograr esta estructuración es explicar a los compañeros esta información. Las investigaciones sobre tutoría horizontal entre compañeros ha demostrado que se mejora el rendimiento académico tanto en el caso del "tutor" como del "tutorizado".
 Perspectiva práctica
El aprendizaje cooperativo aumenta las oportunidades de practicar o repetir la materia hasta dominarla. Las oportunidades que se ofrecen a un alumno de practicar lo que estudia es una determinante crítica de la eficacia instruccional. El trabajo en grupo cooperativo facilita notablemente esta posibilidad de práctica.
 Perspectiva de la organización del aula
Este enfoque del aprendizaje colaborativo está relacionado con la capacidad de los alumnos para tomar responsabilidades en la gestión de los grupos colaborativos, liberando al docente de algunas actividades para que pueda dedicarse más eficazmente a la tarea de enseñar. El docente puede estar trabajando con un grupo mientras el resto de los equipos trabaja por su cuenta.
Es importante tener en cuenta la diferencia de enfoques en el tratamiento del aprendizaje colaborativo porque las investigaciones quedan marcadas por lapreferencia teórica de sus autores, que diseñan las investigaciones concediendo preferencias ideológicas en los cuestionarios y en la experimentación.
Creemos que un análisis de las diferentes perspectivas nos hace afirmar que pueden ser complementarias más que contradictorias.

Efectos del aprendizaje colaborativo

Encontramos una amplia serie de investigaciones en el campo de la psicología social que nos ofrecen datos importantes sobre los efectos del aprendizaje colaborativo. Se trata de estudios referentes a la dinámica de grupos, relaciones sociales, efectos de los comportamientos cooperativo y competitivo, etc. Tomaremos algunas ideas de estos trabajos más relacionadas con:
  • Los efectos del aprendizaje colaborativo en el aula
  • Aprendizaje académico
  • Aprendizaje colaborativo en educación especial.
Una de las características de la sociedad del siglo XXI es la existencia de comunidades interdependientes que necesitan un elevado grado de cooperación entre sus miembros. El caso de la Comunidad Europea es paradigmático. Cuando progresa en su azaroso camino hacia la "unidad" es cuando se aplican y siguen principios colaborativos. Cuando se bloquea en sus objetivos es cuando predominan los elementos competitivos e individualistas.
Muchos educadores insisten en que uno de los principales objetivos de la Educación Contemporánea debe ser, precisamente, el aprendizaje de esta colaboración y cooperación, bajo diferentes epígrafes como "educación internacional", "educación multicultural e intercultural", "educación para la democracia y civismo mundial"... (Pérez Serrano, 1994). Es frecuente justificar las actividades extraescolares (deportes, teatro, danza, música,...) bajo estas mismas premisas de colaboración y trabajo en equipo. Las investigaciones llevadas a cabo por Sharan (1984) y su equipo de investigación demostraron claramente que los métodos cooperativos de aprendizaje influían significativamente en el comportamiento cooperativo de los alumnos. Por lo tanto un aprendizaje cooperativo preparaba para una actitud cooperativa en el futuro.
El aprendizaje colaborativo ayuda a los alumnos en su éxito académico. De las 45 investigaciones que analizó Slavin (1993), 37 demostraban que el aprendizaje colaborativo hacía que los resultados de los alumnos que habían estudiado con esta metodología superaban notablemente a los alumnos de los grupos de control. Ocho investigaciones no mostraban diferencias significativas y ninguna de las investigaciones mostró efectos negativos en el uso del aprendizaje colaborativo.
Cuando se comenzó en España la integración de alumnos con algunas deficiencias físicas y emocionales en las aulas normales, se desarrolló un proceso complejo que ya había tenido lugar en las Escuelas de EE.UU. unos años antes y sobre el que había suficiente número de datos. Algunos temían que el contacto directo entre niños "distintos" pudiese aumentar los prejuicios y los estereotipos. Y, en realidad, se hacían necesarias estrategias definidas que favorecieran la interacción entre los niños. Una de esas estrategias, y tal vez una de las que más éxito han obtenido, es la estrategia del aprendizaje colaborativo.
Los resultados de las investigaciones de Johnson y Johnson (1986) ya demostraban una gran diferencia entre los resultados obtenidos en un aula de integración con distintas estrategias metodológicas, y que presentan dos importantes conclusiones:
  • Las estructuras de objetivos individualísticos y competitivos asociadas con tareas no animan a la interacción positiva entre alumnos de diferentes procedencias y condiciones físicas, emotivas y sociales.
  • Los alumnos con minusvalías, si se les facilitan condiciones adecuadas, pueden participar en el aprendizaje con alumnos normales de forma que la estrategia de aprendizaje sea beneficiosa para todos.

Características del aprendizaje colaborativo

Enumerar las características del aprendizaje colaborativo nos lleva a recordar los distintos enfoques conceptuales sobre el tema, que hemos señalado más arriba. A modo de síntesis se sintetizan algunas de estas características buscando la integración de las distintas perspectivas.
El rendimiento académico es, sin duda, uno de los elementos básicos para medir el aprendizaje, por lo tanto el aprendizaje colaborativo deberá tener muy en cuenta los resultados académicos.
Un resultado fundamental del aprendizaje colaborativo es lograr que los estudiantes adquieran destrezas y hábitos de cooperación y colaboración, destrezas fundamentales en la vida contemporánea, tanto en las empresas como en las organizaciones de todo tipo.
El aprendizaje colaborativo lucha contra la discriminación de cualquier clase, reduce los prejuicios y los estereotipos y favorece la integración de alumnos "diversos y distintos."
Slavin (1993) destacaba dos componentes fundamentales en todos los métodos cooperativos:
  • Una estructura de incentivos para la cooperación". Dos o tres individuos son interdependientes para conseguir un premio, que se repartirán, si tienen éxito como grupo."
  • Una estructura para realizar tareas cooperativas. "Situaciones en las que a dos o más individuos se les anima o se les exige trabajar juntos en una misma tarea, coordinando sus esfuerzos."
Otros autores destacan en el aprendizaje cooperativo las siguientes características:
  • Los sistemas de premios están orientados al grupo y no a los individuos.
  • Los grupos se organizan procurando mezclar a los estudiantes según sus diversas características, sexo, raza, minusvalías...
  • Los alumnos trabajan en grupos para dominar los materiales académicos.
  • Los grupos pueden formarse con alumnos de alto rendimiento académico, rendimiento medio o rendimiento bajo.

Modelos de aprendizaje colaborativo

Hay distintos modelos de aprendizaje colaborativo:
Modelo Jigsaw o "rompecabezas"
El Modelo Jigsaw o "rompecabezas" fue diseñado por Elliot Aronson y su equipo en 1978 en la Universidad de Texas. Los alumnos se dividían en grupos heterogéneos de cinco o seis miembros. Cada alumno tenía la responsabilidad de estudiar una parte del material de trabajo. Los miembros de cada equipo que tenían que estudiar el mismo tema se reunían para preparar mejor su tema, generalmente con la ayuda del experto (el profesor). Los estudiantes regresaban a sus grupos donde enseñaban al resto de sus compañeros lo que habían aprendido. Después se debatía el tema y los materiales de trabajo. Los mejores grupos de trabajo y los mejores alumnos eran reconocidos en el periódico semanal de la clase o del centro o de alguna otra forma.

Modelo STAD-Student Teams Achievement Divisions
El Modelo STAD-Student Teams Achievement Divisions de Slavin (1993) de la Universidad Johns Hopkins suele ser conocido como el más sencillo y el de más fácil aplicación. Los docentes que utilizan el modelo STAD presentan cada semana nueva información a los estudiantes, verbalmente o con un documento escrito. Los alumnos se dividen en grupos de cuatro o cinco miembros en los que están representados niños y niñas, los distintos grupos raciales o culturales, y los alumnos de distinto nivel académico (alto, medio y bajo). Cada miembro del grupo estudia con los materiales de clase y ayuda a sus compañeros a aprender con explicaciones, debates o ejercicios. Individualmente cada semana o cada dos semanas se les realiza una prueba. Estas pruebas se puntúan y a cada alumno se le otorga "una nota de mejora". Esta nota se basa no sólo en la nota de la prueba sino también en las notas anteriores. Cada semana, por medio de un periódico o una nota de clase, se dan a conocer los equipos con mejores resultados y los estudiantes que más han avanzado.
Modelo G.I.-Group Investigation
El modelo G.I. (Group Investigation) de Thelen (1954), completado por Sharan (1984) de la Universidad de Tel Aviv, es el más complejo y el más difícil de llevar a cabo. Necesita más normas de acción en el aula y que los alumnos tengan conocimientos de los procesos grupales y de comunicación. Por eso parece más apropiado para ambientes universitarios donde los alumnos tienen un mayor nivel de preparación y conocimientos. El esquema de cómo se lleva a cabo este método es el siguiente:
  1. Selección del tema y formación de grupos.- Los alumnos eligen un tema específico dentro de un área designada por el profesor. Se organizan grupos académicamente y culturalmente heterogéneos, de cinco o seis miembros. En algunos casos los grupos se pueden formar por lazos de amistad o intereses comunes. La formación de los grupos puede hacerse, también, antes de elegir el tema.
  2. Planificación en equipo.- Los alumnos y el profesor preparan las estrategias de aprendizaje, las tareas, y los objetivos referentes al tema elegido por el grupo.
  3. Implementación.- Los estudiantes llevan a cabo el plan diseñado en el paso 2. El aprendizaje incluye una amplia variedad de actividades y acceso a distintas fuentes dentro y fuera del centro docente. El profesor sigue de cerca el trabajo del grupo y le ayuda cuando es preciso.
  4. Análisis y síntesis.- Los estudiantes analizan y evalúan la información reunida en el paso 3 y planifican la mejor forma de presentarla al resto de sus compañeros.
  5. Presentación del producto final.- Cada grupo presenta al resto de la clase el resultado de su trabajo. Las presentaciones deben estar coordinadas por el profesor.
  6. Evaluación.- El resto de los grupos y el profesor evalúan las presentaciones, desde una perspectiva grupal y, a veces, también individual.
Modelo de ARENDS
Arends (1994:347) propone un modelo de aprendizaje colaborativo desde la perspectiva del docente con seis fases fundamentales:
  • Fase 1. Facilitar los objetivos y el contexto.- El profesor define los objetivos que deben alcanzarse y establece el contexto de trabajo.
  • Fase 2. Presentar la información.- El profesor presenta la información a los alumnos verbalmente o por escrito.
  • Fase 3. Organización de equipos.- El profesor explica a los alumnos la manera de hacer los equipos de trabajo y ayuda a su formación definitiva, teniendo en cuenta la heterogeneidad.
  • Fase 4. Apoyo al trabajo de los equipos.- El profesor durante esta fase está muy atento a la marcha del trabajo de cada grupo, facilitando orientaciones y sugerencias y evitando desvíos en la realización de la tarea.
  • Fase 5. Comprobación de resultados.- El profesor comprueba los resultados conseguidos por cada uno de los grupos analizando los informes escritos o las presentaciones realizadas para toda la clase.
  • Fase 6. Reconocimiento del éxito.- El profesor busca los mejores medios para reconocer el trabajo bien realizado por los grupos y los individuos.
Cada uno de estos modelos nos sirve de sugerencia en la creación de nuestro propio modelo en el que tendremos en cuenta, además, las peculiaridades del aprendizaje e-learning.
imprimir IMPRIMIR Texto NormalAumentar texto DISMINUIR/AUMENTAR TAMAÑO
Logo UC3M

No hay comentarios:

Publicar un comentario